En Theresia, fabricar un uniforme escolar no es simplemente una tarea técnica. Es un proceso que une diseño, compromiso social y responsabilidad.
Cada prenda nace con un objetivo claro: acompañar al alumnado con comodidad y estilo, sin renunciar a valores éticos, sociales y medioambientales.
Del diseño a la confección
Todo comienza con la identidad del centro educativo. Cada colegio tiene una historia, unos colores y una filosofía que deben reflejarse en su uniforme.
Por eso, en Theresia diseñamos cada colección de forma personalizada, adaptándonos a las necesidades de imagen, funcionalidad y presupuesto de cada institución.
Nuestros diseñadores trabajan en contacto directo con el centro para crear propuestas exclusivas.
No ofrecemos soluciones estándar: cada uniforme es único, pensado para durar y adaptarse a las distintas etapas del alumnado.
En la fase de patronaje, se tienen en cuenta las tallas más comunes, los movimientos propios del día escolar y la comodidad necesaria en todas las actividades.
Una parte esencial del proceso de producción de nuestros uniformes es la selección del tejido. Apostamos por materiales resistentes, transpirables, fáciles de lavar y de secado rápido.
Los tejidos que usamos están pensados para aguantar el uso intensivo, sin perder su forma ni color, incluso tras numerosos lavados.
Una vez definido el diseño y elegido el tejido, se pone en marcha la producción en nuestras instalaciones. El corte, la confección y los acabados se realizan bajo supervisión directa de nuestro equipo.
Cada prenda pasa por un riguroso control de calidad antes de salir de nuestras instalaciones, asegurando un producto final que cumple con todos los estándares que nos exigimos.
Producción responsable y fabricación local
Más allá de la calidad técnica, hay algo que distingue realmente a nuestros uniformes escolares: el alma con la que están hechos. En Theresia apostamos por una producción local, ética y comprometida con la sociedad.
Todos nuestros uniformes se confeccionan en talleres situados en España. Esto nos permite no solo controlar la calidad en cada fase, sino también garantizar condiciones laborales dignas.
Favorecemos la contratación de mujeres, muchas de ellas con responsabilidades familiares, facilitando horarios flexibles que permiten la conciliación laboral y personal.
Además, trabajamos con tiradas ajustadas para evitar excedentes innecesarios. Optimizamos el corte del tejido para reducir residuos y priorizamos materiales reciclables y reutilizables cuando es posible.
Esta forma de producción más eficiente y respetuosa forma parte de nuestro compromiso con la sostenibilidad.
No externalizamos la producción a países con condiciones laborales dudosas ni participamos en modelos de sobreproducción.
Elegimos proveedores con los que compartimos valores de transparencia y responsabilidad. Esta decisión, que implica costes más altos, es parte de nuestra identidad como marca.
Uniformes que transmiten valores
Cada uniforme que fabricamos refleja un mensaje. No solo representa al colegio que lo ha encargado, sino también un modelo de empresa que apuesta por hacer las cosas bien.
Desde el primer boceto hasta la prenda final, cada decisión tiene un porqué. Diseñamos para durar, para educar y para aportar.
Nuestros uniformes no solo son estéticamente atractivos, cómodos y resistentes, sino que además transmiten valores a través del ejemplo. Demuestran que es posible crear productos de alta calidad sin renunciar a la ética, al respeto por el entorno ni a la dignidad de las personas que los fabrican.
Cuando una familia recibe un uniforme Theresia, está recibiendo una prenda fabricada en condiciones justas, con tejidos seguros y duraderos, y pensada para el bienestar de sus hijos.
Cuando un colegio elige trabajar con nosotros, está alineando su imagen con un modelo de producción coherente con los valores que desea transmitir a su comunidad educativa.
Cuidamos cada detalle
Un buen uniforme no solo debe resistir el uso diario, sino también ofrecer una experiencia positiva desde el primer momento.
Por eso, cuidamos los detalles: etiquetas resistentes, costuras reforzadas, cremalleras seguras, acabados suaves y escudos personalizados con bordados de calidad.
Además, ofrecemos un servicio cercano a cada centro. Acompañamos en todo el proceso: desde la elección de diseño hasta la entrega final. Escuchamos, adaptamos y resolvemos con agilidad.
Esta relación directa con los colegios nos permite ofrecer un servicio personalizado y eficiente, que se traduce en satisfacción y confianza.
Más que prendas, un compromiso
En Theresia creemos que vestir al alumnado también es una forma de educar. Por eso, nuestros uniformes no solo visten: comunican una forma de hacer las cosas. Una manera ética, responsable y comprometida con el entorno social y medioambiental.
Es muy importante que tanto la durabilidad, forma y mantenimiento del color del uniforme del cole depende tanto del lavado como de un cuidado adecuado de cada prenda, siguiendo siempre las indicaciones que se detallan en la etiqueta.
Decimos muy importante ya que hemos tenido casos en los que nuestros clientes nos han traído prendas manchadas tras los primeros lavados y suele deberse en la amplia mayoría de casos a que no se respetan las instrucciones de lavado.
Fabricamos en España, trabajamos con talleres locales, damos prioridad al empleo femenino, evitamos el despilfarro textil, optimizamos recursos y fomentamos una economía circular.
Todo esto forma parte de nuestra manera de entender la producción: cuidando a las personas, al planeta y al producto final.
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